Publié par : lettresdemontreal | 4 septembre 2009

El « brillante » calculo económico azucarero de los Castros

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La noticia la trae la BBC, el precio del azúcar está en alza, y Brasil es el gran beneficiado. Parabens para vocé Brasil e parabens para vocé Lula!

Aquí se aplica el viejo  proverbio portugués: Vocêganha o que você merece.

¡Que bien merecido!, y sobretodo ¡que ganancia tan justa!, pero no porque la India esté en desgracia, (sequías y malas cosechas la acosan), ese no es el punto. El punto es que en el continente americano solía haber una isla que era el mayor productor mundial del dulce grano, ¿se acuerdan?, la siempre fiel Isla de Cuba, desde los tiempos de la colonia era el azúcar la riqueza que hacia el país, “sin azúcar no hay país”, solían decir los políticos cubanos…para bien o para mal.

Si bien hacia la década del 50, la reducción de la cantidad centrales azucareros, ya era algo que venia haciéndose desde hacia tiempo, recuérdese que por una parte este fenómeno estuvo motivado, por los avances tecnológicos aplicados a la industria durante esas décadas y por otro, como señala Marifeli Pérez-Stable:En la década de los cincuenta la producción azucarera superaba los niveles anteriores a la gran depresión, pero el tonelaje per cápita develaba el agotamiento del sector: en los años veinte se producía una tonelada por habitante mientras que en los cincuenta sólo 0.86. La renta anual per cápita oscilaba con los vaivenes azucareros: hubo una caída del 2.5% durante la gran depresión, un aumento del mismo monto en los cuarenta y un estancamiento en los cincuenta”.

Con todo y eso y a pesar de una importante cita que esta autora aporta, cuyo origen es el Banco Nacional: “Cuba no puede continuar dependiendo casi exclusivamente del azúcar para el mantenimiento de su población, ni esperar soluciones del trato comercial favorable que nos den los Estados Unidos”. De lo que se trataba no era de liquidar la industria azucarera y abandonar de golpe y porrazo la fuente tradicional de divisas del país, se trataba de diversificar las producciones azucareras y no azucareras, para permitir darle al pais, “una estructura y orientación que permitan una distribución equitativa y adecuada de los medios de vida”. De eso se trataba.

Pero las cosas cambiaron mucho a partir del 1959,  y en particular después del estruendoso fracaso de la zafra de los 10 millones nunca alcanzados, el azúcar se convirtió para el reflexionador en jefe en un martirio que le zahería todos los años, una vez pa’arriba y una vez pa’abajo como el Tio Vivo, nunca daba pie con bola, se le escabullía la zafra como agua entre las manos y entonces decidió un día botar el muchacho, con el agua y la palangana, y todos los trastes por la ventana de la casa, llego a desmantelar la mitad de los centrales del país, por “obsoletos”, y venderlos como hierros viejos. Esta mentalidad de capitalismo primitivo y voraz es la que ha caracterizado a la gobernanza económica castrista, en lugar de promover la producción y dejar que los productores se beneficien, NO, “caca”, “eso no se hace”, lo que ha hecho y sigue haciendo es vender lo que no era suyo, explotar lo “confiscado”, sacarle el kilo a lo que “heredo”…la típica actitud del hijo inútil que hereda a papa, un propietario adinerado.

Un documento consultado[1], revela que actualmente:Según algunos expertos, uno de los problemas más graves del sector son los elevados costes de producción del azúcar debido principalmente a la ineficiencia de algunas de las pequeñas centrales azucareras. Para conseguir reducir el coste de producción, el primer paso que se dio fue el cierre de algunas de esas pequeñas fábricas mal explotadas e incapaces de aprovechar toda su capacidad.”

Lo que no dice ese documento es que la mala explotación no ha sido en ningún caso la responsabilidad de trabajadores y técnicos azucareros, sino de los administradores estatales, sometidos todos al arbitrario designio de un estado hipercentralizador e incapaz de administrar como se debe la economía de la isla.

Mas adelante ese mismo documento nos dice: “Con el fin de imponer la calidad se impuso[2] en el sector un ‘revolucionario’ sistema de retribución que vincula el sueldo de los trabajadores a la calidad de la caña recolectada y no a la cantidad. Los técnicos del Ministerio consideraron que este nuevo modelo estimularía a los productores para sembrar más variedad de cañas. La implementación de todas estas medidas se traducirán a medio plazo en la vuelta a cosechas de 7 millones de toneladas de zafra. Pero, las inclemencias metereológicas estropearon las previsiones del Gobierno, y sólo se recogieron 3,2 millones de toneladas”

¡Sería de risa si no fuera de llanto!, ¡siempre la culpa es del negro!, y si no del imperialismo, y si no del tiempo, ¡o de Rubiera! Pero nunca, entiéndase bien, NUNCA de cualquiera de los dos hermanitos de Biran.

Hoy vemos los resultados, Cuba hace tiempo dejo de ser la isla del azúcar y ya no es ni la sombra de lo que fue. Por otro lado países como Brasil, la India y China producen seis, siete, y ocho millones de toneladas anuales, compartiendo y manejando un mercado, que para el PIB de los tres es irrisorio, pero bien es sabido que ninguno de los tres desprecia ese centavo que hace el peso, por eso son o se están convirtiendo en países ricos.

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Você só ganha o que você merece…debió decirle el viejo Ángel Castro a su hijo mediano, en esa lengua gallega que tanto se parece al portugués, mas ¿le habría servido de algo?


[1] Servicio de información agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador

[2] En la década del 90 (Nota mía)


Réponses

  1. Los bandazos.
    Primero los 10 millones. Luego no queremos más azúcar…
    No sería de extrañar que ahora estuvieran circulando propuestas urgentes para rescatar la industria azucarera.
    Saludos,
    Al Godar


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